Después de este largo paréntesis estival, aquí estamos de nuevo, instalados en la rutina del “¡corre, vamos, que no llegamos!”… ¡Qué os voy a contar que no sepáis ya! Y entre todo este follón de libros de texto, mochilas y uniformes (de los que este año yo me he librado, ya os contaré cómo) también hay que comer y cocinar para toda la semana.